jueves, 20 de noviembre de 2025

¿Quién lo hubiera pensado?

¿Quién lo hubiera pensado? 

¿Quién iba a creer?


Un milagro simple me hiciste ver.
Como imaginar que con solo una caricia aliviaría el dolor de mi alma,
devolviendo a mi pecho su perdida calma.
 

Ese roce de amor, pura y simple verdad,
sanó las fracturas de mi soledad.
Ahora lo sé, en tu tacto reside la cura,
la más dulce medicina, tierna y pura.


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