Podemos decir a todo el mundo que somos más fuertes
que los pocos kilómetros que nos separan, ya que nuestra
conexión trasciende la distancia física.
En cada conversación, en cada mensaje, en cada recuerdo
compartido, conseguimos cerrar esa brecha
y construir un lazo que nos une.
Es esta fortaleza la que nos permite seguir adelante,
apoyándonos mutuamente en los momentos difíciles
y celebrando juntos nuestros triunfos,
sin importar lo lejos que estemos unos de otros.