sábado, 19 de febrero de 2005

Sobre los hijos

Cuando nacieron mis hijos, aún a sabiendas de que yo era solo el vehículo

por el que llegaban a la vida; mi mente, casi de niña,

no alcanzaba a comprender que con el tiempo, sus vidas

y la mía solo estarían unidas por el vínculo del amor

y los sentimientos, pensaba ¡pobre de mí!

Que siempre estarían cercanos y que cuando llegase el otoño de mi vida,

los sentiría a mi lado

No es así…

Han echado raíces fuera, formado una familia y tienen un camino

por descubrir entre dolores y alegrías.

 No hay lógicamente distancia de sentimientos, eso es imposible cuando los lazos

de amor y sangre nos atan de por vida, pero si hay una enorme distancia

en nuestros lugares de residencia

 

El tiempo, que es el gran maestro de la vida, nos ayuda a descubrir

que igual que nosotros, ellos vuelan buscando su espacio en la vida,

aprendemos a saber desprendernos, son libres como pájaros

y se formarán en el camino, como nosotros,

aprendiendo quizás de nuestros propios errores,,,,

La vida es escuela, es camino, es campo de labranza, siembre y recogida

Stella

No hay comentarios:

Publicar un comentario