La que ilumina cada mañana, tu risa contagiosa,
tus payasadas, tu media lengua,
Llenan de luz la casa.
Aunque esté triste, por los abetares de esta vida,
por la lucha diaria, tu presencia me da fuerzas,
tu vitalidad me da energía,
Tus risas me contagian. gracias por existir,
porque tú me haces sentir, joven otra vez,
sacar del baúl de los recuerdos, las canciones infantiles,
que con ellas cantaba, tirarse al piso y hacer torres,
jugar con la masa, hacerse la payasea, salir a caminar,
y ayudarte a hacer equilibrio, en los cercos de las casas,
juntar remitas, oler el perfume de los árboles, roba una flor.
Que me trae cada dí.
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