Carta de mi hijo Diego a su padre

El sueño del adiós

Los años pasan, la vida sigue

Los años pasan, la vida sigue, pero cuanto más va pasando, el dolor más se va acentuando.
Sin ti nada tiene sentido.
Ahora vivo de tu recuerdo, recuerdo que me llenan el alma.
El día a día, porque el vacío que me dejaste no tiene fin.

Conociéndote, sé que no te gusta verme, así que no te gustaba verme enfadada, ni triste, ni llorar.
Siempre hacía todo lo posible por intentar verme feliz y hablábamos,
me hacías sentir bien, ahora te pido tiempo.

Pero ya nada ha vuelto a ser igual, todo ha cambiado.
Y para ello, me tengo que acostumbrar, me está costando y mucho seguí adelante sin ti.
Sé que siempre estarás a mi lado y que me acompañarás en cada momento de mi vida.
Sé muy bien que sigues ahí, a mi lado, cuidándome y acompañándome,
a cada paso que doy, como siempre hiciste.

Te quiero, vida mía, como tú me decías, tu palabra favorita.
Por ser ese ángel que nos ilumina entre todos aquellos que seguimos mirando al cielo.

Mi corazón

Solo cuando mi corazón
deje de latir,
la eternidad me, llegue
y ya no pertenezca a este mundo
desaparecerá todo del corazón,
pero solo del corazón
porque habrá muerto,
pero estarás en mi alma
que vivirá para siempre
y nada ni nadie podrá
sacarme ese sentimiento puro
que siento por ti...
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