Quiero ser la mujer que calme tus silencios,
quiero ser la inspiración de tu mirada,
ansiaría gozar del aire de tu presencia,
no quiero la vida insustancial quisiera ser el aire de tu sueños
El paisaje de tu mirada
El pan que te alimenta
Los tonos púrpuras que bailan a lo lejos
Las sombras que se asoman en el firmamento
Ven es tarde, la noche espera y está inquieta.
Solo tu cuerpo tiene mi mirada.
Tu aliento me alimenta
Tus labios arrastran mi esperanza
Tu fuerza mantiene el centro de esta vida, con el solo saber de tu presencia
Camino ajena al sombrío silencio de un futuro inseguro,
A un abismo infinito, los latidos de mi corazón se adormecen
La noche espera y está inquieta
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