Con
esperanza desesperada la busco por todos los rincones de su casa,
y no la encuentro... Su casa era pequeña y como en toda casa lo que ha salido
de ella... una vez es difícil de recupera quizás! Nunca
Tu mansión es infinita señor!
Buscándola he llegado a tu puerta, está bajo bóveda dorada de tu cielo
nocturno.
Levanto los ojos ansiosa hacia tu rostro, ha llegado al borde de tu eternidad
desde la cual nada puede
desaparecer ni la imagen de un rostro visto a través, de las lágrimas a mi alma
te llevo aferrada y donde quieras que estés
en estos momentos acuérdate que aun te queremos.
Pues nuestros oídos aun escuchan tus risas.
De nuestros ojos no desaparece tu imagen
No hay comentarios:
Publicar un comentario