Como pasa el tiempo, hoy hace un años que te marchaste y ha pasado todo tan rápido… que hasta me parece mentira que no estés entre nosotros.
Si ¡un año que te vimos por última vez.
Un año que hemos pasado sin ti
Cada segundo permaneces en nuestro recuerdo, aunque lo tenemos asumido muy dignamente, hay momentos que se hacen muy duros, pero la vida sigue: Verdad?
No sé si las almas hablan en el más allá pero seguro que lo harán y os contareis vuestras vivencias y sé que en estos momento le estarás contando como te lo pasabas en la playa en tu querido Matalascañas y en el hotel que más te gustaba el flamero, con Rosa y Álvaro…
Allí, en la inmensidad de la memoria, te habrán acogido con satisfacción tantos buenos amigos con quien compartiste tu ajetreada existencia pero sus marchas llegaron ante que la tuya una marcha irremediable hacia el otro lado de la barrera del enigma, de la que todo desconocemos pero a la que todos llegaremos algún día irremediablemente
Tu muerte fue dulce, sin sufrimiento, como la que una buena persona como tú se merecía. ya los médicos se encargaron de que no sufrieras dejándote en como inducido los 22 días que estuviste ingresado
Quizá, tal día como hoy del año pasado, se quede en mi recuerdo como uno de los días más tristes de mi vida como los dos anteriores, porque aunque uno no quiera sé que vendrán más… Al igual que el día del tanatorio pero en particular cuando esa misa empezó y ya ni cuerpo ni mi alma no pudo soportar tanto dolor y no podía creer que fuese tu ¡Tu ¡! la persona que tenía delante a la que jamás volvería a ver, nadie me puedo callar¡ ya no podía con tanto dolor
Ha sido un año duro en el que han pasado muchas cosas
Mi adorado hermano, te extraño desde el primer día en que te marchaste, y te extrañare por el resto de mi vida;
Lloro tu ausencia en el hondón del alma.
Que Dios te bendiga toda la eternidad
Estará siempre presente en nuestros pensamientos y en nuestros corazones.
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